DÍA 9

¿Cuál es mi voluntad para cada día de mi vida?

Es no caer en la ilusión de creerme separado de mí y de mis semejantes.








ME UNO A TODO LO VIVO


Quiero estar ante los demás hombres y mujeres en Amor, porque mi deseo es la paz.

Para cumplir mis palabras, tomo la decisión de ver perfección en cada mujer y en cada hombre. Esta es mi guía para alcanzar la paz y para deshacer mis ilusiones de separación con mis hermanos.

Y hoy, como cada día de mi vida, cumplo esta Voluntad para que reine el Amor en la tierra, porque así coinciden los planes de mi mente con los planes de todas las mentes.

De esta manera, mantengo en unidad mi vida y la Luz. Y esta es mi gran felicidad.







TEXTO


Hoy rehuso todos mis pensamientos. No quiero quedarme con ninguno de ellos. En su lugar, me entrego a solucionar, en la medida de mis posibilidades, el sufrimiento de los demás.

Me entrego, asímismo, en todos mis actos, consciente de hacer únicamente, para mí y para mis hermanos, la voluntad del Amor.

Hoy vengo a mí y me hago a un lado para no ser yo.

Mi hermano es mi guía hoy, y, yo, el seguidor, porque no dudo de la sabiduría del Amor, cuya ternura intento comprender porque es el perfecto regalo para todos.

Reconocer mi total ignorancia es mi renacimiento, porque abandono todos los pensamientos de mi mundo y, así, puede aflorar en mi mente el conocimiento que comparto con todos los seres.

El mundo físico es el mundo de demencia donde creí que no existe el Amor. Mi voluntad es despertar de esta locura al mundo real, donde únicamente existe el Amor exquisito.

Y nada puede oponerse a esta voluntad, pues el Amor es la alianza indestructible que une a todos los seres en la eternidad.

El Amor no pone condiciones y fuera del Amor no hay nada.








TEXTO DIARIO


Yo acepto mis ilusiones
y me reconozco en unión con todos los seres.
No quiero más sueños de separación entre las personas
porque mi realidad es la realidad de todos.

Entre nosotros sólo puede haber inocencia
porque es la percepción perfecta.
Mi sueño de separación, de ser especial y diferente,
es mi resistencia a reconocer el Amor en mí.

No deseo la confusión
de creerme distinto a los demás,
pues lo que yo soy
igualmente lo son cada hombre y cada mujer.

Y es mi voluntad
recibir a cada persona en Amor
y aceptarla en mi mente
con la alegría de mi corazón.