DÍA 7

Dedico el día de hoy a retirarme de mis tareas cotidianas para estar especialmente conmigo.

Necesito comprender cuales son mis errores y mis conflictos y para que yo pueda aceptar la solución perfecta que me corresponde y está en mí eternamente.







MIRO DENTRO DE MÍ


Tengo mucho miedo a mirar dentro de mí porque creo que voy a encontrar al error como dueño de mi Ser verdadero.

Pero, ¡qué pasaría si me atreviera a mirar en mi interior y viera que allí sólo está el Amor y que allí es donde estoy unido a mis hermanos!

He aprendido a quitarme ese miedo, y he aprendido a contemplar con mis ojos tan amorosamente a mi hermano como lo veo en mi interior.

Y por el hecho de reconocer el Amor en cada persona que encuentro, cada encuentro es mi luz porque conozco la liberación y puedo caminar en paz.

Y ya, el miedo y la culpabilidad no pueden hacerme dudar porque esta certeza es absoluta.








TEXTO


Forjé una imagen de mí mismo y a eso es a lo que he adorado. Pero mi Ser sigue siendo como siempre fue, pues es eterno e inmutable.

Pero, ya no quiero ocultarme detrás de ningún ídolo. Yo soy aquel que se ama.

¿Cómo no voy a estar a salvo si el Amor está en todos?

¿No es acaso infinito?

¿No es el Amor mi verdadera identidad?







TEXTO DIARIO


Yo acepto mis ilusiones
y me reconozco en unión con todos los seres.
No quiero más sueños de separación entre las personas
porque mi realidad es la realidad de todos.

Entre nosotros sólo puede haber inocencia
porque es la percepción perfecta.
Mi sueño de separación, de ser especial y diferente,
es mi resistencia a reconocer el Amor en mí.

No deseo la confusión
de creerme distinto a los demás,
pues lo que yo soy
igualmente lo son cada hombre y cada mujer.

Y es mi voluntad
recibir a cada persona en Amor
y aceptarla en mi mente
con la alegría de mi corazón.